La evolución
el cuidado de la belleza siempre ha sido un tema delicado. El hombre a lo largo del tiempo, sólo quería cuidar su piel debido a su cultura y educación, un hombre tenía que ser macho y orgulloso. En el pasado reciente, un hombre que cuidaba su aspecto podía ser percibido como afeminado o simplemente «poco masculino». La buena noticia es que los tiempos han cambiado y hoy en día una gran mayoría de hombres cuida su piel o al menos mantiene su piel seca.
En el caso de los hombres, la sequedad de la piel de la cara o el afeitado producen un efecto acartonado. Las características de la piel seca son un tono pálido e incluso puede pelarse. Las manos y los codos pueden estar ásperos y tener zonas secas. Una piel enferma hace que un hombre parezca mucho mayor de lo que realmente es.
Zonas afectadas
La principal Parte donde los hombres sufren más de la piel seca y las manos los pies y la cara. Cuando hace frío, los hombres sufren sequedad cutánea debido a la falta de humedad en el aire. También pueden padecerla algunos hombres que utilizan detergentes en el trabajo o en casa.
Debe utilizar un detergente suave que no contenga alcohol. El alcohol elimina la grasa natural del rostro, lo que provoca sequedad cutánea. Evite ponerse agua caliente en la cara. Aunque sientas la piel seca, el agua no tiene poder humectante ni aporta hidratación y, de hecho, puede empeorar la situación al eliminar los agentes hidratantes y la grasa.
Afeitado
El afeitado irrita mucho la piel, utiliza un producto hidratante para combatir la piel seca. Aplícate una ligera capa de crema de afeitar en la cara para proteger la piel. Para un afeitado eléctrico no utilice la abertura más cercana. Evita los productos para después del afeitado que contengan alcohol para no resecar aún más tu piel.
Comienza una rutina diaria de hidratación de la piel. La piel puede dañarse con facilidad y los productos hidratantes la protegerán de la sequedad. Con el tiempo, esta rutina hará que tu piel sea más flexible y suave. Aplicar una crema hidratante en el rostro por la mañana y por la noche. Para ayudar a hidratar todo el cuerpo, aplícate una crema hidratante después de la ducha, pero evita las cremas que contengan alcohol.