El confinamiento es un momento difícil, por no decir más, y todos luchamos mental, emocional y físicamente. Y nadie le culparía por caer en la tentación de abandonar su programa de dieta y ejercicio o de tomarse una tarrina de helado mientras ve una película.

 

Pero los expertos en salud recomiendan encarecidamente hacer todo lo posible para evitar un aumento excesivo de peso durante este momento histórico y aterrador.

Algunos médicos señalan que un gran porcentaje de los pacientes con Covid-19 ingresados en la unidad de cuidados intensivos son obesos. Los pacientes obesos son especialmente difíciles de tratar, ya que el tratamiento consiste en rodar regularmente de atrás hacia delante para optimizar la función pulmonar. Además, un estudio reciente descubrió que en pacientes menores de 60 años con Covid-19, la obesidad duplicaba el riesgo de hospitalización.

Este artículo no recomienda iniciar una dieta estricta ni un programa de ejercicio intenso mientras se está refugiado en el lugar, pero hay algunos hábitos sencillos que se pueden adoptar para evitar ganar peso y protegerse no sólo de las complicaciones relacionadas con el Covid-19, sino también de enfermedades como la diabetes y las cardiopatías, que seguirán siendo dos de las principales causas de muerte después de esta pandemia.

He aquí algunos consejos para evitar ganar peso durante el confinamiento:

Gestionar el estrés

Se realizó un estudio en ratones sobre la relación entre el estrés y el aumento de peso. La conclusión es simplemente que el estrés aumenta la grasa. De hecho, en los seres humanos, el estrés aumenta el nivel de péptido producido por el hipotálamo, y este péptido estimula la masa grasa, especialmente en el vientre.

El estrés o la ansiedad pueden llevar a elegir mal los alimentos, aumentando así la grasa abdominal. Esta grasa es responsable de las enfermedades cardíacas y de la diabetes de tipo 2.

Aprovisionamiento inteligente

A la hora de hacer la compra durante el periodo de confinamiento, es importante organizarse, sobre todo cuando se trata de comer suficiente fruta y verdura. Compra una combinación de productos frescos, congelados y enlatados para que te duren al menos una semana o más.

Consume primero productos frescos y luego cambia a alimentos enlatados y congelados. Enjuague las verduras enlatadas para reducir el sodio y asegúrese de consumir fruta fresca o congelada todos los días, ya que el contenido en vitamina C de las frutas y verduras enlatadas es inferior al de la fruta fresca o congelada.

Después de hacer la compra, coloca los alimentos saludables en lugares más visibles de tu cocina. El hambre puede desencadenarse simplemente con ver comida, así que mantén los alimentos más grasos fuera de la vista y de la mente, por ejemplo en los estantes superiores del armario, al fondo del frigorífico o en el fondo del congelador.También debes ceñirte al número de comidas diarias y evitar picar entre horas.

Crear una rutina familiar eficaz en casa

Practica la atención plena, es decir, intenta vivir el presente en lugar de preocuparte demasiado por el futuro. Algunos médicos aconsejan tomarse tiempo para concentrarse en cosas sencillas, como el calor del sol, la belleza de una flor, el sabor de un bocado de chocolate o la risa de un niño.

Moverse mucho

Pasar mucho tiempo en casa tiene otra consecuencia imprevista. En la vida diaria se queman muchas menos calorías que antes del periodo Covid-19, tanto si se hace ejercicio a diario como si no.

Estar sentado frente al ordenador durante horas y horas, ya sea para hacer llamadas de trabajo de Zoom o para socializar, y permanecer en casa por las tardes y los fines de semana viendo la televisión a toda pastilla, además de ir de compras, permite fácilmente que varios cientos de calorías se queden sin quemar. Por lo tanto, es esencial incorporar más movimiento y menos sedentarismo cada día.